Las relaciones de pareja, normalmente, navegan entre luces y sombras. A veces, la penumbra no es más que el espacio de confort, el plácido lugar donde ambas se mezclan en ajustada proporción...

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PENUMBRA

Ya cantaba el gallo de una ambulancia,

aún no lucía la amanecida,

la recibí con los ojos insomnes

del sueño, que la noche no cumplía.

Desarbolada nao de la cama

por la mar arbolada de mi mente,

singladura de vueltas sin atraques,

demora del sentido de la vida.

Decidí nunca soltar las amarras

por no pender de la fuerza del viento,

aferrado a la estacha de su vientre,

aguardando, otra vez, la luz del día.

La penumbra al instante me consuela

no tengo elección entre luz o sombra.

ni ansío la libertad de elegir,

solo quiero, con mis ojos insomnes,

navegar la silueta de su cuerpo,

no vaya a ser que el alba se la lleve.

Norte y sur, ricos y pobres, la eterna realidad que nos corresponde vivir, dependiendo del lugar donde nacemos. Todo es cuestión de azar...

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DEL NORTE Y DEL SUR

Buscaba un mar sin nombre, sin orillas,

un desierto sin arenas, sin dunas,

un celeste sin estrellas, sin lunas,

una religión sin loas, sin capillas.

Yo tenía un mar de cien nombres y mil orillas,

y un vergel de lomas, natura de flora y fauna.

cielo azul de cúmulos, y nubes oportunas

y un sin fin de dioses menores con pies de arcilla.

Él destilaba licores de fuentes ajenas,

mientras prensaba uvas de mi cosecha,

y me daba melanina de su piel morena.

Yo me sentía extraño tras la brecha,

que se agrietó en las paredes de mis propias venas,

abrazo del ser que la muerte acecha.

 ¡Ay!, por fin llega la mejor noche del año, suenan fanfarrias recibiendo a las majestades de la ilusión, ojalá esta madrugada se empiecen a cumplir todos nuestros deseos. Por una noche, vuelvo a ser el niño que nunca fui. (click sobre enlace o imagen para ver videopoema)

PASTORELA DE LOS REYES

 

Ya se vislumbra la estrella,

llena la noche cerrada,

déjales agua en la puerta

tienen sus patas cansadas,

sed traen, duro desierto,

camellos de madrugada.

 

Llevan sacos de ilusiones,

colgando de sus serones,

uno moreno, rizo en frente,

otro taheño, cano Melchor,

caminan entre pastores,

vienen a ungir al redentor.

 

Todos los niños los sueñan

¡cuidado que te están viendo!

pórtate bien, duerme pronto,

que ya se oyen sus pisadas

si tu luz no está apagada

llevan tus regalos a otro.

 

Aún recuerdo los siseos

en la penumbra del tiempo

de los magos de cartera

el oro, el incienso y la mirra

un excalectric, una Nancy,

el Ibertren que pidiera.

 

Paz y amor siempre pedimos,

y sin costarnos regalamos

pensando que los Reyes Magos

interfieren en el destino,

que nosotros pervertimos,

y entre todos lo matamos.

Una vez más volvemos al punto de partida, es hora de prometer que ya vendrán los tiempos de incumplir...Disfrutad del momento, sed felices en la compañía que deseéis y tened, os lo deseo de todo corazón , un prospero 2024, en el que se cumplan todos vuestros sueños.

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OTRA VUELTA MÁS

 

Al verde romero, rojo interior,

sueños azules, blancas ilusiones,

como se cuentan los dedos, de a seis,

de unas manos polidáctilas, doce,

doce los meses, cuerpo de cartón,

crucifijo en pared alcayatado,

descolgamos el desnudo esqueleto,

—alguien aprovechará la alcayata

para comenzar a contar de nuevo.

 

Al verde romero, romero verde,

doce las uvas como doce ganglios

de la linfa del cuerpo de cartón,

corren burbujas gargantas abajo

soles en ojos, sonrisas de luna,

y besos deseados o besos fingidos,

abrazos perdidos en el recuerdo,

las manillas de un lejano reloj,

ya son las doce, ya las doce son.

 

Vislumbran cambios en el carrillón,

promesas de arena llenan clepsamias,

atraviesan su cintura incumplidas,

colman el bajo vaso de cristal,

esperando que alguien le dé la vuelta.

Todo gira, nada es lineal, estático,

la vida es la rueda de un carromato

que va cargado con nuestros errores

hasta que, por fin, deje de girar.

 Una vuelta de tuerca al famoso villancico andaluz, para desearos una muy feliz Navidad. (Click sobre enlace o imagen para ver videopoema)

Campanilleros para 2023

 

Caminando por la misma acera

todas las mañanas

destino al jornal

yo me cruzo con las mismas caras

las mismas miradas, sin querer mirar.

 

con la convicción

que en las sábanas que anoche vistieran,

quedaron impregnados

sueño e ilusión.

 

Una roca, se va diluyendo

con agüita clara

sea piedra o mineral

igual que se fugan los deseos, odios y cariños,

pena o libertad.

 

lo mismo que yo

que la fe para mover montañas

me la trae el niño

cada navidad.

 

Gaviota que en esta azotea

esperas que venga

noche y madrugá

no alborotes al partir el alba

que al bebé divino

vas a despertar

 

El alba llegó

cual preludio de un mundo de guerras

de pobres y de ricos,

muerte y aflicción

 

Con las olas que mecen mi barco

el niño se duerme

su madre también

sin pensar que la bendita calma

del mar de esta noche se hará tempestad.

 

pero el niño dios,

trae la paz a su maldita tierra

y sueña con ella

dentro del portal.

 Aunque suene a tópico decirlo, todos tenemos un pasado, somos lo que fuimos, lo que vivimos, frutos de nuestras filias y fobias. No podemos huir de ello, tenemos una mochila de piel propia, cargada a nuestras espaldas, con la que avanzaremos hasta el final de nuestros días.

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Usted también tuvo un ayer

una puerta aún abierta a la corriente

que transporta aromas pasados.

 

Un pozo de miradas, de labios, de rostros,

una mina de palabras oídas y olvidadas

que dañan como polvo de hulla

colapsando nuestros pulmones.

 

Nadie mira con ojos nuevos,

detrás de cada iris, yacen los recuerdos,

como duermen los sueños de niñez

tras la desnuda y madura realidad.

 

Rascamos nuestra piel y florece piel nueva

—aunque nos desgastemos las uñas

rascándonos el corazón, si es acero,

todo queda como en ánfora sellada.

 

Porque todos tuvimos un ayer, usted también,

somo vivencias en evolución,

patentes de lo que alguna vez fuimos,

de lo que amamos, odiamos, sentimos,

presos de lo que callamos, leemos, escribimos...

 Y ¿Por qué no? ¿acaso no se merece un videopoema el propio poema?, dicho y hecho

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ODA A UN POEMA

¡Los versos que maquillan mis quereres!

¡Senderos que imagino y no camino!

¡Puertas que nunca crucé por temores!

Dioses del silencio, demonios del griterío,

son batallas perdidas contra el papel en blanco.

 

Cauces vacíos, del arroyo de las palabras,

manan sin sentido de manantial,

sin conciencia en medrar para el estío.

 

Las horas desmenuzadas en granos de letras,

atorados en cintura de un reloj de arena.

 

Un fundido a negro, mirada difusa y atenta

para la imagen que dé a luz el fundido a negro.

 

Y de pronto ¡Alegría, hermosa hija del Elíseo!

yace sobre el altar, como cordero propicio,

para el sacrificio incruento a Calíope

y el nacimiento de un nuevo poema.

 Este jueves me cambió la vida, llevé mi poesía por caminos insospechados, estuve dando un pequeño recital, en la Residencia Al Andalus, de la Fundación UPACE para Paralíticos Cerebrales. Nunca gocé de mayor atención, comprensión y emoción de la que me transmitieron esos hombres y mujeres. Por una vez sentí que mi poesía llegaba a corazones ajenos y que se volvía una herramienta útil de comunicación. Muchas gracias por hacerme sentir tan bien.

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SIENTO DIFERENTE

 

Si supieras lo que yo sé.

si tú admiraras lo que ven mis ojos,

si vieras volar a la golondrina,

que alimenta en mi balcón su nidada,

 

si vistieras alguna vez mis sábanas,

si caminaras con mis propios pies,

si acariciaras con tus manos

el gato que allana mi soledad.

 

Si tú fueras parte de mis recuerdos,

o portado alguna vez mi bandera,

sin pretensiones de entrar en batalla.

que yo siguiera con ojos cerrados.

 

Si abres todas las puertas, como yo,

y esperas encontrarme al otro lado

con brazos abiertos como árbol

que recibe el frescor de la mañana.

 

Si hubieras nombrado, yo lo hice,

cada esquina de tu añorada cama

con las letras benditas de mi nombre

y creer que yo sólo te habitaba.

 

Si el aroma de mi café

inundara un instante tu presente,

Si supieras lo que yo sé

Sabrías por qué siento diferente.