domingo, 21 de mayo de 2023

Hoy os traigo un videopoema de exaltación y homenaje a este singular lugar en donde nací y donde, para mi satisfacción y disfrute, aún sigo viviendo. Un enclave único, la Bahía de Cádiz, con sus pueblos y distintas idiosincrasias, Jerez de la Frontera, Sanlucar de Barrameda, Chipiona, Puerto Real, El Puerto de Santa María, La Isla de San Fernando, Chiclana de la Frontera y Cádiz. Muchos se empeñan en dividirnos haciendo gala de todo aquello que nos separa que, sin duda, es mucho menos y más insignificante que aquello que nos une y que confluye en una historia común y un sentir particular de sangre y hermanamiento, de campiña, mar y flamenco y vinos y jarana y trabajo, mucho trabajo que falta hace...



BAHÍA

 

Fue al galope en su osadía

por unir campiña y océano,

sobre el albero en la doma,

en las arenas ardientes.

 

Por medio cantan los puertos,

vestidos de las marismas,

el quejío más gitano de la Isla,

tranvía del deseo chiclanero.

 

Sotavento, en la otra orilla,

evocando los sones de ultramar

otean, Bajo Guía y un faro antiguo

y un castillo en donde duerme la Luna,

la silueta de aquella señorita

que fuera novia del mar.

 

Fue el poeta en su locura:

fachada de San Miguel,

crucería de Santiago,

peregrino en la ermita de Santa Ana,

y campana de la Iglesia Mayor,

eremita o reo en el Monasterio,

el Sotocoro de Santo Domingo,

parroquia de la Señora de la O,

Santuario de la de Regla,

Iglesia de Santa Cruz.

 

Fue el poeta en su osadía:

Dios Momo y la bruja Piti,

Alegría y Bulería y la fragua,

la Calle del mismo diablo,

suela de tacón cubano,

farolillo y faralaes, peineta

y flor en una melena morena,

y mantilla y capirote

grito de "al cielo con ella".

 

Fue al galope en su osadía,

hirió con el remo aguas caleteras,

tornó su montura en una barquilla

y su traje de montar

en pecho de sol y bronce,

y el galope en un mecido,

una nana de olas de la Bahía.


 Esta semana tocó Tertulia en el Ateneo de Cádiz, el tema: "La Alegría de Vivir", en un intento por demostrar que la poesía no son solo sentimientos tristes y estados depresivos o desesperados, la poesía también es alegría y expresión de la felicidad, ese ser esquivo al que tenemos que buscar en cada momento vivido. Esta es mi humilde aportación. (Pulsar sobre la imagen o el enlace para ver el videopoema)


VIDA

 

Está por venir el día más grande

por construir ese camino más ancho

por contemplar ese ser más hermoso,

por cocinar el manjar más sabroso,

por crecer en el más bello paisaje

 

Está por besar y está por beber

el néctar de los labios más jugosos

por gozar ese cuerpo más amado

por rozar esos senos con mis manos

por saber si eres, o soy, o tal vez fuimos

 

Está por crear la canción más bella

por rimar versos mucho más radiantes

por construir la pasarela más alta

sobre aquella cascada más inmensa

para así unir tu casa con la mía

 

Está por nacer una nueva luna

por la historia de amor que prevalece,

por el ideal que nunca perece,

por el olvido que así lo merece

por el recuerdo que ya no importuna.

 

Un día muere y otro sol amanece,

una voz se apaga y otra desgañita,

una que se extinguió justo al ocaso

la otra que vino para ser oída

humanidad crisálida,

futuro volantín

se cree inmortal, triste desperdicia

la única vida para ser vivida.


 Esta semana hubo tertulia del Grupo Literario El Ventanal, la estructura poética a estudio fue la villanelle, una forma poética fija compuesta por 19 versos con dos sonidos de rima a lo largo, de origen italiano, concretamente napolitano.

Mi contribución al Grupo fue con el poema “Cuerpo de guitarra”, una villanelle en la que trato de fundir, entre sus versos, la erótica del cuerpo femenino y la forma de la guitarra. 

(Click sobre imagen o enlace para ver el videopoema)


¿FUERA ACASO TU MELENA?

 

¿Fuera acaso tu melena

vibrando bajo mis dedos,

cuando mi guitarra suena,

 

notas de muerte y sirena

jugando con los enredos?

¿Fuera acaso tu melena?

 

Y a la orilla sin arena

lleva a dormirse los miedos,

cuando mi guitarra suena.

 

Seis tendones como venas,

cuerpo de tasca y viñedos,

¿fuera acaso tu melena?

 

Caja de canciones llena,

sobre el mostrador los dedos,

cuando mi guitarra suena.

 

¡Tengo en tus brazos condena,

tu cuerpo es mi único credo!

¿Fuera acaso tu melena

cuando mi guitarra suena?


lunes, 1 de mayo de 2023

 A los que, como a, nos apasiona escribir, en algún momento se nos ha presentado la cruz del "quedarnos en blanco". Es una sensación de vacío, de no estar en el lugar ni en el momento adecuado, es decir, estar fuera de lugar. Pero, al final todo llega, también la inspiración, cuando menos te lo esperas.


HORAS SIN ACENTO

 

Son ahora esas horas sin acento,

cuando nada ocurre y todo sucede,

que dejan al poeta sin imágenes,

trucando el papel en muro de acero.

 

Y me siento inerte, vegetal, básico,

mientras resuena el rumor de la calle

en oídos sordomudos recientes.

 

La persiana, antiguos ojos de plástico,

reflejo caprichoso en la pared,

es reja de cárcel sobrevenida,

y el bolígrafo es un clavo acerado,

mi crucifijo de la cruz "en blanco".

 

Espero que llovizne en mi azotea

palabras como agua para mi sed,

empapar las raíces de quebrantos,

de gozos, o de mentiras, si acaso

la verdad viene desnuda de piel.

 

Llaman a la puerta, mas ya no soy.

Poco a poco, sin darme apenas cuenta,

la persistente sequía de versos

me ha ido diluyendo hasta ser poema.

Ahora llaman, que otro abra.


 ¡No, no es verdad!, ni el amor ni el deseo tienen porqué acabarse, simplemente se hacen menos ansiosos, maduran y se adaptan, pero no desaparecen. Hablo por la propia experiencia, son cuarenta y cinco años compartiendo la vida con mi Oli y si digo que nos amamos como el primer día, mentiría como un bellaco, nos amamos más, mucho más (al menos yo) porque ahora el amor no es sólo la química de la oxitocina, también son vivencias, pesares y glorias que hemos compartido con el paso de los años. Esas cosas nos han hecho ser lo que somos ante nosotros mismos y a ojos de los demás (aunque lo segundo, debo confesar, nunca me ha importado un bledo)


DEDOS

 

Los pétalos marchitos de mis manos

donde liban, abeja o colibrí,

las escasas caricias,

ofrenda del cereal de tu pelo

que es espiga, futura harina y pan

para mi pecho hambriento,

ya no son de seda tersa ni aroma

ni flor ni polen ni enjambre de roces,

son torpeza y dolor,

vida usada, estreno de tiempo parvo,

exigua aspiración de alma aún joven,

artrosis camuflada.

 

Tu imagen, ahora difuminada,

por los ajados iris de mis ojos,

continúa impregnando

de arenas, orillas y caracolas,

la playa de mi frente enamorada

al son de un viento antiguo,

colmando el vacío de mi mirada.

 

Reclinado en el pretil de los lustros

todavía desespero,

a que llegues para saciar el hambre

que mi pecho padece de tu cuerpo.


 El próximo martes recobramos la Tertulia del Ateneo de Cádiz, el tema planteado para la ocasión es: mi diario personal. A mi se me ocurrió, en pro de la originalidad, que qué mejor soporte para un diario que la propia piel, el propio cuerpo, las líneas marcadas por cada arruga. Nuestras cicatrices hablan más y mejor de las guerras combatidas, de cada batalla ganada o perdida, de nuestras humillaciones y nuestras glorias, que lo pueda hacer la simple transmisión de la palabra. De eso va el videopoema de este finde.



SONETO CON ESTRAMBOTE.

 

Mira mi frente, son solo tres líneas,

papiro del prólogo de mi diario.

Pliegues del canto externo de mis ojos

para contar de mis risas y lloros.

 

El rincón de mis labios te sesea

unos versos ignotos, cual Calvario,

que alguna vez callé para tu enojo

y que ahora guardo como un tesoro.

 

Tapo mi vida, mi cuerpo delata

a tu cruel abandono y tus ausencias,

a mis manos mudas de las caricias,

 

a mi piel quebrada por la codicia

de tu ego timador de mi inocencia,

mi boca calla, mi cuerpo delata.

 

 

Cada día escribo sobre mi piel,

con la pluma tinta de desamor,

las palabras que nunca te escuché.


 Muchos conocéis que mi madre estuvo ingresada por una neumonía algo más de una semana, hasta el pasado viernes. A sus 88 años y con un ICTUS que, desde hace muchos años,  le ha causado una hemiplejia izquierda, ahí sigue como una roca. Su deseo al salir de alta fue ver a su Cristo de la Misericordia y la Virgen de la Palma y, como mi hermana Pepi es doña conseguidora, allí que nos fuimos, este lunes, con los hermanos y cuñada de mi madre, algunos de sus hijos y sobrinos. Todos a una en la esquina de la calle Sagasta con María Arteaga a ver pasar a su cofradía. De estas vivencias surgió el videopoema de este finde, anticipado al Jueves Santo, aprovechando que en Andalucía es festivo. Espero que os guste. (Para ver el videopoema: click sobre imagen o enlace).


LA PALMA

Sobre el granito desnudo,

de la encerada calzada,

quejas de horquillas proclaman

el paso de un Dios cautivo.

Suena el oboe a flagelo,

la tarde cae y restalla,

hiende llaga en piel sagrada,

el Hombre sufre de nuevo.

Rinde el callado cortejo

luciérnaga encapuchada,

y otra vez de madrugada

siguen el compás Eterno.

El mar ora por los pasos

que da el pueblo marinero,

el cielo en la levantá

corona en nubes la talla;

las manos lava el canalla,

condena al Puro de nuevo.

Tres clavos al Nazareno

ni un grito, siete palabras,

la muerte con su guadaña

cree vencer este juego.

En la cruz sube Sagasta,

sobre un calvario de flores,

detrás le sigue Dolores,

advocación de la Palma.

Una garganta gastada,

de una mujer que le llora

en su sillita sentada,

le grita a la inmaculada

tres veces guapa, y le implora

por aquellos que a su lado

a su grito se conmueven,

mientras aplaude la plebe

al palio de la Señora.

 


El tiempo pasa, lo perdido no vuelve y los sueños no esperan...(Click sobre enlace o imagen para ver el videopoema) El tiempo pasa, lo perdi...