viernes, 24 de febrero de 2023

Hoy se cumple un año en que las tropas de Putin comenzaron la guerra de Ucrania. 
No escarmentamos, no aprendemos. 
Desde el principio de los tiempos el homo sapiens se ha dedicado a inventar máquinas para matar, para disputar el territorio de caza y levantar fronteras ficticias que la naturaleza desconoce. Tarde o temprano pagaremos nuestra osadía y nuestra inusitada idiotez. Miles de años de evolución tan solo han servido para que perdamos el vello corporal, pues seguimos siendo el mismo mono, ahora desnudo, que agarra un palo para matar a su congénere por un simple plato de lentejas.


 UN AÑO

Sílex, obsidiana, hueso o madera,
talla primitiva de caza o guerra,
forma del arma que a la muerte aferra,
imagen que de una mente partiera.

Por más que la víctima huir quisiera
de la crueldad de la mano asesina,
siempre vence la fuerza de la inquina
del cazador que persigue a su presa
y proclama, sobre su frente impresa,
la suerte ajena que el destino omina.

Oro en hojas del roble centenario,
en la alfombra carmesí del solar,
formaron de batallas dote y ajuar,
pasados los siglos del calendario.

Mortandad es ahora un mercenario,
y el sílex, hueso y la madera un dron
y sufren en silencio su pasión
las mismas victimas que huir quisieran
de aquel mal, que de las mentes partiera,
incapaces de sentir compasión.

sábado, 18 de febrero de 2023

 La vida siempre nos sorprende, para bien o para mal. A veces nos regala con  la memoria de lo vivido y otras, con la pena del olvido. 

Yo no quiero que, si alguna vez, por mor del deterioro del paso de los años me olvido de tu nombre, tu no te olvides que siempre te quise, que fuiste mi primer y único amor y que así te lo compuse en mil versos y te lo conté en cada uno de mis poemas.



SI ALGUNA VEZ

Si alguna vez, no sé cuándo,

no supiera pronunciar tu nombre,

lo leeré en el reflejo de agua

sobre mis pupilas tatuado.

 

Si alguna vez, no sé cuándo,

me olvidara de ser un hombre

y me creyera alas prestadas

sobre un celeste olvidado,

sin labios que pronunciaran,

sin sonidos ni vocabulario

para poder decirte te quiero,

recuerda que alguna vez tuve manos

para trazar, sobre un papel en blanco,

cada palabra de amor

que lucen los diccionarios.

 

Si alguna vez, no sé cuándo,

por casualidad me echaras de menos,

búscame en cada verso que me oíste,

en cada poema que nació de tus abrazos.


 El próximo martes, día 14 de febrero harán 36 años que Oli, mi compañera de vida, me dio el sí quiero en la iglesia de San Servando y San Germán de nuestro barrio de La Laguna. Las vicisitudes que han sucedido a lo largo de nuestro viaje vital han hecho madurar y fortalecer el amor que nos tenemos y lo mismo ocurre con el deseo, el desaforado deseo adolescente se ha dotado de paciencia y saber esperar, para gozar de esos preciosos momentos en que damos rienda suelta al placer de sabernos el uno del otro.


EL CANTO DEL CISNE

Anocheció sobre el mismo escenario

—océano de sabores contrarios—

goce de papilas, lenguas discretas,

alguien roza las dos únicas teclas

que atesora un piano de piel rosada.

Al ritmo del arpa de la almohada

el vello de cada sentido eriza,

la armonía facilita el sendero.

 

Vientos, maderas y metales suenan,

interpretan suspiros al unísono.

La percusión aún espera inquieta,

en el vaivén profundo de un acorde,

retando suave a las cuerdas de chelos.

Más tarde, en allegro, violines de éxtasis

fluyen al fin en el canto del cisne:

coral de dos, melodía y deseo.


martes, 7 de febrero de 2023

 El erotismo es consustancial al ser humano, la poesía se impregna de su irrefrenable presencia y dibuja un cuadro hermoso del ya por si hermoso acto sexual, que es el fin, y así se describe en la literatura erótica desde tiempos inmemoriales. Esta semana, en el Grupo Literario El Ventanal, hemos tratado tratado este tema y una de mis contribuciones es la que os traigo en el videopoema de este finde.


SILUETAS

Acapara la atmósfera el reflejo

sobre las motas de polvo

de la desolada estancia.

 

Acudíamos en secreto.

—Ella con el miedo ancestral de la mujer marcada.

—Yo con la atracción maldita de lo prohibido

 y no por ello inalcanzable.

 

Dos copas de un champagne

urgente de supermercado,

senos imperiales como horma,

su turgencia dio forma a mi deseo.

 

Frío el tálamo, dureza de suelo,

mi cuerpo desnudo fue el apoyo del suyo

y surtió de asiento a su cabalgada.

 

Llegó el deseo a su fanfarria,

no nos dijimos adiós,

marchamos tal como vinimos

y, sin embargo, sobre la fría solería

quedaron, grabadas en el polvo,

nuestras dos siluetas.


 Este viernes tuvimos tertulia literaria y el tema propuesto fue "Fantasía". El alimento de los sueños, de los anhelos, incluso de los miedos y escaparate de los recuerdos. Mi videopoema de este finde se llama Luces y sombras y habla de esa excepcional facultad humana de reproducir, mediante imágenes, hechos pasado o futuros que se pretenden que ocurran, o que no lo hagan...a voluntad.


LUCES Y SOMBRAS

Mana la luz, es ignota la fuente,

trina la orquesta de ríos y mares,

ruge melodías —notas dispares—

componen la tormenta de repente.

 

Tiemblan cuerpos desnudos al relente

esperando el roce, temperatura,

erótica de metal, armadura,

gola que cubre el pecho de la andante:

esa que me lanzo a reto su guante

dañando la quietud de mi locura.

 

Cobra la cobra sin piedad su presa,

y sin embargo su mordida es vida,

pierde la luna en cada amanecida

como reina de luz deja su cresa,

panal de versos, fuente de promesas,

lenguas de otros vocean su porfía.

 

Alumbran, las estaciones umbrías,

las rotundas raíces del poema,

ese que como el incienso se quema,

moléculas de aroma y fantasía.


El tiempo pasa, lo perdido no vuelve y los sueños no esperan...(Click sobre enlace o imagen para ver el videopoema) El tiempo pasa, lo perdi...