martes, 31 de agosto de 2021

¿Quién no se ha encontrado, alguna vez, al levantar la mirada, la mirada de una persona desconocida que se cruza con la suya? una mirada que parece buscar nuestra complicidad, que pretende decirnos algo, pero somos incapaces de descifrar qué...

 


TE LO COMPRO

 

Circulo rápido

rozando, según la norma, los límites.

Bordillos descarnados se suceden,

la piel cebril de calzada me frena

y allí aparecen.

 

Un espejo retrovisor, la Vespa,

devuelve el último rayo de sol,

ardor que ciega.

 

Son, sin embargo.

Son, más allá de mi conocimiento.

Son, atentos que el rojo torne a verde.

 

Levanto mi casco —poliuretano

forrado que soporta pensamientos—

y, al través del negro metacrilato,

nuestras miradas.

 

La mía imperceptible, oculta, anónima…

frontal la suya:

dos taladros que perforan el alma.

 

Así, como un taimado bandolero

agazapado en ojos ocultados,

le robé, canalla, su intimidad.

 

Quise descifrar en esa instantánea

el pensamiento que la acompañaba.

Lució al fin verde.

 

Circulo rápido,

mas sigo ofreciendo lo que no tengo

por saber lo que esos ojos pensaban.

martes, 24 de agosto de 2021

21 de agosto de 2021

 

Las traiciones son úlceras abiertas en la piel de los recuerdos, supuran mucho y son las heridas más difíciles de cerrar y que, aún cicatrizadas, dejan huella a modo de feo costurón.

Yo hoy con este poema, zurzo con hilo de seda traiciones pasadas y me muestro ausente de rencores. Limpias ya mis heridas, aunque sean desagradables sus cicatrices.



NO PUEDO SER COMETA

 

No puedo ser cometa

pues no me fio del aire

ni ejercer cual emperador romano

si el destino depara a Mesalina

o, tal vez, a un tal Marco Junio Brutus.

 

Muero herido por un beso iscariote

y aún me sangra la frente.

 

Sufro la espada de Bellido Dolfos

sin llamarme Sancho II de Castilla.

 

Sigo vagando el mundo

y el sudor de mi frente

surte de asilo a la Eva primitiva.

 

Yo soy el hombre que llora,

grito grave que clama en un desierto

donde solo se oye el silencio agudo.

 

Me niego a partir en naos convictas

y al menor contratiempo

se forme ya un motín.

 

Ardo en un fuego ajeno,

al socaire oxigenado de un verso,

sofoco sus brasas en el olvido

y es por eso que aún puedo vivir.

 

Y quiero ser apenas un Cyrano

que en el acto final, esquiva suerte,

le desvele a Roxana

su verdadero aspecto.


 

sábado, 14 de agosto de 2021

 El videopoema de hoy me lo inspiró un hermoso poema escrito por mi contertuliana y amiga Lola Fontecha. Si el dicho asevera, cual axioma,  que siempre hay un porqué de las cosas, yo hoy me he trasmutado optimista y le he dado significado a los "paras" dativos que pueden solucionar los porqués. Como dice la canción "María de la O": Para tu sed se hizo el agua...




SIEMPRE HAY UN PARA

Para tu frío:

una manta

de piel de amigo.

 

Para el olvido:

agua clara, cristal que desluce tu desierto

y al jardín reverdece.

 

Para tu soledad herida:

cicatrizante de versos

en el cajón de sastre de los recuerdos.

 

Para el tren del despecho:

una estación de esperas

que anule causas y surta cobijo.

 

Para el rencor:

tinaja vidriada y oscura

donde no fermente el odio.

 

Para los sueños:

castillos en el aire.

 

Para el deseo:

tu cuerpo.

 

Para mí: tú,

para ti: yo.


sábado, 7 de agosto de 2021

7 de agosto de 2021

 

Cuantas veces nos hemos levantado de la cama sin saber ni tan siquiera quienes éramos, donde estábamos y, sobre todo, si lo que habíamos soñado era real.

UN VIAJE EN OCHENTA SUEÑOS

 

Me descubro, este amanecer, diferente.

Extraño la persona que fui ayer mismo

cuando decidí dar la vuelta a la vida,

en ochenta sueños,

como Phileas Fogg cazando senderos.

 

Vuelo desnudo, sobre sábanas ingentes,

en los juncos entretejidos del globo

contra la insufrible ingravidez de un alba,

ausente de credos,

estación y apeo de oníricos viajeros.

 

Tengo la sensación de ser otra mente,

la mía quedó prendida en el sosiego,

tan inconsciente y voluble, cansada y harta,

que es fútil jabón

y se pierde en la boca del fregadero.

 

Abro los ojos y susurro entre dientes:

la desnudez del cuerpo que habito

es la misma desnudez que ayer mostraba,

idéntico aliento,

pero quien en mi despertó no es mi yo verdadero.

El tiempo pasa, lo perdido no vuelve y los sueños no esperan...(Click sobre enlace o imagen para ver el videopoema) El tiempo pasa, lo perdi...