A veces agradable brisa nocturna, otras huracán que arremolina, a nadie es indiferente. Es consustancial y forma parte de la idiosincrasia de Cádiz. Nada sería igual sin este enamorado que viene a cotejar, de vez en cuando, a esta señorita del mar.
YO SOY EL LEVANTE
Yo soy ahora el aire en tus azoteas
juego con las sábanas de tu tálamo
oteando un horizonte de antenas,
Soy graznido de la gaviota madre
al paso del extraño por su nido.
el que da forma al polvo de tus calles
y se esconde safio bajo tus faldas.
Yo soy el ladrón de nubes y ventanas
armador de migrañas y oleajes,
quien limpia las arenas de tus playas
castigando los ojos transeúntes.
Yo tu enamorado fiel, tu mi novia,
al que le cuesta tanto abandonarte
el que teme que otro viento canalla
aparezca dispuesto a cotejarte.
Armo mi soplo para la batalla,
y así luchar por ti contra el poniente
mi marinera, tacita de plata,
no puedo vivir sin tus ojos verdes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario