domingo, 24 de abril de 2022

 Este fin de semana se celebró el día del libro. El libro, la piel de la literatura, su tacto, su aroma, su visión, es el cuerpo que da forma a un poema, que aglutina ideas y sentimientos y trocitos de felicidad, pedazos de libertad, es vivir mil vidas en una sola, ser atleta aún estando parapléjico, o Casanova siendo un adefesio, o emperador romano, o viajante al centro de la tierra, o un Quijote en busca de aventuras que ofrecer a su Dulcinea o matar y morir de celos por ella como un Otelo cualquiera. Leer es simplemente ser más persona y menos animal.-


EL LIBRO

Un juego de miradas.

Tú, con tus ojos blancos de papel.

Yo, escudriñando un poema.

 

Podrías ser lo que quisieras ser

—más bien, lo que otros quisieran que fueras—

desde una partida de nacimiento

hasta una injusta sentencia de muerte.

 

Sin embargo, ahí estás,

yaces sobre la mesa

esperando la herida

de la daga que sangra

sangre azul de filigranas arábigas,

de enunciados en números romanos

predecesores de hechos.

 

Impasible frente a la oscuridad,

te atreves, me provocas

con tu mirada blanca de papel

y yo te acepto el reto, ¡qué osadía!

 

Dibujo sobre ti un cuerpo de versos,

locura afín de un poema que sueña

con ser tan solo un libro.


sábado, 16 de abril de 2022



Este videopoema de hoy resume la vida de un ser cercano. Pero esta historia podría ser la de cualquiera, en ella se puede ver reflejada toda persona que haya pasado por una ruptura de pareja y que haya seguido padeciendo cargas y pesares  que no se diluyen con el paso del tiempo, sino que empeoran y se enquistan, como pasa con las hondas heridas que causa el arma arrojadiza de los hijos. A veces, no hay forma de desprenderse del pasado, hay que morir y empezar de nuevo, hay que dejarse llevar por la luz que nos espera cuando atravesemos el túnel de la incomprensión.

EL TÚNEL

Es toda la conciencia que me queda

cual vado permanente a tu presencia,

deslinde del solar que compartimos

que fue suelo de siembra de ilusiones

y fértil manantial hasta saciarnos.

 

Ni una gota me bebí, aún saciado

fue tal como Guiomar, de amor no usado,

O Josefina Manresa en su espera,

largo me lo fiaste, y yo así lo quise.

 

Puedo vivir, puedo seguir viviendo

—monotonía de una orilla en calma—

rutina de ida y venida amoral

entre riscos de una sierra ignorada.

 

Pero sin esperarlo,

quise perder la vida,

se desplomó la tarde en su mirada,

pronto amaneció, en mi baldío pecho,

esa muerte que siempre me esperaba

por volver a vivir la luz radiante

que hay en el final del túnel de su cuerpo.


sábado, 9 de abril de 2022

Toda relación comienza con un trato, con un intercambio de prestaciones, ya sea de tipo comercial o sentimental. En el amor también, se besa esperando el beso más amado, se ama esperando ser amado, se acaricia y se desea ser acariciado, se espera ser reflejo de la mirada amada,  un te quiero, un  te amo cuando se le dice al otro. Y ese es el trato, si se incumple por una de las partes, se rompe el acuerdo contractual y se damnifica el amor, que no sabe de incumplimientos, y es impaciente, no vale para estar eternamente esperando. Cuando el desamor aparece, es que se ha extinguido el sagrado trato.



EL TRATO


Tú sabes que teníamos un trato

firmado en aquel pasado

que nos queda por delante.

Lágrimas del cristal fueron testigo

y el gris del cielo soporte,

papiro de estratos, cirros y cúmulos,

tinta invisible de planes y sueños.

 

Tú sabes que teníamos un trato,

así desnudaría mis mañanas,

tú vestirías mis días.

El rocío del alba fue testigo

cual sudor de tu frente que ubicaba,

entre calzadas y ramblas,

el mapa de tu vientre deseado.

 

Tú sabes que teníamos un trato,

de darle vueltas a las primaveras,

de comernos los labios del estío.

El invierno primero fue testigo,

adorábamos el tiempo como a ídolo

y construí un cielo de tu piel de tierra

antes de la llegada del otoño.

 

Tú lo sabes, sabes que lo teníamos,

guardo tu firma en la seda del tálamo,

tu palabra en el rastro de tu aroma.

Mi soledad es ahora testigo

y cuenta cada granito de arena

que dejaste deslizar por tus manos

y ese, vida mía, ese no fue el trato.


El tiempo pasa, lo perdido no vuelve y los sueños no esperan...(Click sobre enlace o imagen para ver el videopoema) El tiempo pasa, lo perdi...