domingo, 22 de enero de 2023

Soy lo vivido, el niño solo al que la madurez llegó cuando menos se la esperaba, y las vivencias llegaron para quedarse, sin rencores, usando el olvido selectivo, como quien mete en el saco blanco los buenos recuerdos y en el negro los malos, para cerrarlo por siempre, para no acudir nunca a mirar en su interior. Aún soy ese niño solo, solos venimos a este mundo y solos nos iremos...


NIÑO SOLO

Yo nunca fui el niño que otros eran,

nunca miré como otros miraban

ni brotaron mis pasiones

de un ordinario manantial,

tampoco mis penas manaron

del mismo surtidor.

 

Mi corazón no fue frecuencia de resonancia

de otros corazones

ni gozo en sus mismos tonos.

 

El amor era gacela extraña,

siempre a la huida,

siempre en soledad.

 

Abrumado por el lento transcurrir

—en el deseo de la edad adulta—

el estío se hacía eterno.

 

Solo, sobre el albero inocente,

presumía miradas de ventanas indiscretas.

 

En el escalón de un portal sin nombre

devoraba libros, para alivio de mi pena,

pena por la pérdida de una novia imaginada.

 

En los albores de mi azarosa existencia,

la vida me atrajo

a cada abismo del bien y del mal,

aun sin ser el niño que otros eran.


martes, 17 de enero de 2023

 Seguro que os habéis planteado, alguna vez, lo veloz que pasa el tiempo. Llegan las fiestas anuales cada vez más rápido, aún no se ha secado el bañador del último verano, cuando ya está llegando el nuevo estío. Es como una maldición, cuanto más tiempo llevamos vivido, más rápido pasa el que nos queda por vivir. 

Yo siempre digo: ayer me acosté con veinticinco años y hoy me he levantado con sesenta y uno...



DEMASIADO PRONTO

 

Se ha licuado el tiempo,

como lo hacen los relojes

en la "persistencia de la memoria",

y fluye, antes lento como remanso,

ahora bravo como en avenida

devorando años, los hijos de Cronos.

 

Me comentas que vuelan las etapas

cual meigas en sus escobas,

desbrozando vida,

convirtiéndola en recuerdos.

 

El tiempo también fue niño,

navegó un océano de sorpresas,

consumiendo lentos meses

como varitas de incienso.

 

 

La cuerda hoy la dan las prisas

—lo que se perdió, se dio por perdido—

poco a ganar nos queda en el camino,

se va entre la artrosis de manos muertas.

 

Aquel océano, a veces calma chicha,

otras veces marejada o mar gruesa,

hoy es sólo una ola asesina,

un tsunami, que consume imparable

el presente, que ahora es menos tiempo.

 

Ni Einstein siquiera lo explicó:

al tiempo lo tachó de relativo

simplificando al máximo, no más,

ya que nunca pensaba en el futuro,

pues siempre llega demasiado pronto.


 ¿Cuántas veces nos hemos visto abocados a una discusión sin sentido?,  a una batalla sin tregua por tan solo alguna nimiedad. Nos vestimos de camuflaje y disparamos palabras hirientes sin pensar que, en esta guerra, nunca hay vencedores ni vencidos. Tan solo causamos una victima colateral, la desgastamos con cada enfrentamiento, le causamos heridas profundas, a veces imposibles de sanar, hasta que lo rompemos definitivamente y lo matamos para siempre. Esa única víctima es el amor. 



DOBLAR LA ESQUINA

 

Prever lo que sin duda acontece,

al doblar la esquina de tus certezas,

para mis ojos no es una sorpresa:

el amor en batalla, muere en todas.

 

Entre síes y noes, él perece,

sin camposanto que cubra su fuerza

ni crematorio que creme la empresa

del amor en guerra, victima en todas.

 

Sé que cruzar el Rubicón es muerte,

más la armonía aún es inconsciente,

inocencia del que cree estar vivo.

 

Y pienso que mi password es: “quererte”,

para entrar al sorfware de tu mente,

pero ya no me encuentro en tus archivos.


 No lo puedo remediar, siempre que llegan estas fechas me vienen a la mente nocheviejas pasadas, infantiles, felices, en las que estaban presentes todos los que ahora se encuentran ausentes. No obstante, no me acapara la tristeza, son recuerdos muy gratos y que nos ayudan a seguir creando nuevos recuerdos en nuestro caminar por este mundo de locos.

¡Felicidad y salud para el 2023¡


De nuevo la espera

una vuelta más en el tiovivo perenne,

que vive dentro de la bola de cristal,

que tejen las Parcas.

 

Espero que lleguen

esas nochebuenas de la lejana  infancia,

que los ausentes aún estaban presentes,

brindamos por ello.

 

Es larga la espera

sabiendo que el camino son pasos contados,

como migas de Hansel y Gretel, las doce uvas,

para guiar deseos.

 

Sin embargo llega

mueren y nacen propósitos, ilusiones,

alguien siempre quedó en el infame sendero

sin embargo llega.

 

Sea larga la espera

sembrado está el terruño de cada recuerdo,

a las campanas del carrillón  recogemos

las migas marcadas.

 

La espera, la espera

la primavera, sin ser llamada, amanece

y el estío, y el otoño y de nuevo el invierno

las cienes nevadas.

 

Pero Juan ¿qué esperas?

La luz que me guiaba, los ojos que me faltan,

la fe que murió, el sosiego que dan las canas.

¿Ves?, no espero nada


 Somos seres dotados de libre albedrío y, por tanto, con la capacidad de elegir en cada momento y situación. Los problemas son en la manera en que pueden ser resueltos, si no se pueden resolver, entonces no es un problema, es un imposible. La felicidad está hecha de momentos, disfrutemos de ellos, gocemos de esta noche en la compañía que elijamos y seamos felices, yo, al menos, he elegido ser feliz. Esa misma felicidad multiplicada por mil es la que os deseo a todos estas navidades.


Yo he elegido ser feliz,

pisar la yerba fresca, pies desnudos,

respirar bosque y exhalarlo en suspiros,

abrir en canal las puertas del pecho

para que el amor pase sin llamar.

 

Yo he elegido ser feliz,

y derramar la orilla entre los dedos

o dibujar el mar sobre tus senos,

y abrir en canal mis párpados muertos

para que el gozo pase sin llamar.

 

Yo he elegido ser feliz,

vestir mis manos del lomo de un gato,

mis oídos del trino de los pájaros,

sorber de las estrellas su fulgor

para que la vida pase sin llamar,

 

Yo he elegido ser feliz,

ser el arquitecto de tu sonrisa,

el que enciende el ébano de tus ojos

y pone nombre a la silla vacía

para que el recuerdo pase sin llamar

 

navegar entre blondas de tu pelo,

atracar en el puerto de tu sexo,

despertar a pellizcos de este sueño

para que la muerte salga sin llamar,

sí, porque yo, hoy, he elegido ser feliz.


Cálculos realizados teniendo en cuenta una cuenta regresiva a partir de su muerte, en la pascua del año 33 de nuestra era (14 de nisan según Juan 19:14-16), nos indican que Jesús nació a principios de otoño, y no en la noche del 24 al 25 de diciembre, que es una fecha tomada de una práctica pagana que se realizaba en el Antiguo Egipto. Festividades del dios Ra, dios del sol, que posteriormente adaptó Grecia para aumentar el culto al dios Apolo, y que se consolidó como tradición gracias a los romanos que la determinaron como las famosas fiestas saturnales.

De ahí, del orto, nace el videopoema de este finde. No obstante, sea lo que sea y salga de donde salga, siempre habrá quien disfrute las fiestas y quien desgraciadamente, las sufra. Mis mejores deseos y la mayor de las felicidades para tod@s y cada un@ de vosotr@s.

Os deseo Feliz Navidad y un Año Nuevo lleno de venturas


Navidad 
Sale el sol, siempre sale por el este,
nieve, llueva o ventee, siempre nace,
no hay nube que pueda apagar el día
ni luz que humille contra las tinieblas.

y vuelve diciembre, siempre diciembre,
con su voz fría y sus mantas escasas
para la desnudez del despojado.

Sonrisa en ristre vamos a la cita,
es como si ya no hubiera un mañana,
mudamos la acera del postulante
huyendo de su mirada impotente.

Sones de campanillas suplen lloros
los manjares, asaz, la hambruna eterna,
las esquinas siguen húmedas, solas,
brindan las moradas al infortunio,

a las almas que siguen preguntando
¿y por qué? ¿para qué?, ¿a cuento de qué?
si nacer, morir, es indiferente

Sin embargo, sale el sol por el este.
nieve, llueva o ventee, siempre nace,
y vuelve diciembre, siempre diciembre,
con su voz fría y sus mantas escasas.

Cuando alguien, que ha compartido con nosotros el viaje de la vida, se va de ella por la causa que sea, deja un vacío perenne. Algún aroma, algún rincón, alguna imagen, nos vuelve a evocar a la persona amada. En el videopoema de esta semana, la evocadora es "Tu melena"


 


Tu melena

Dañan los suspiros de tu rechazo

el paso cambiado de mi presencia,

vuelan los versos vanos sin licencia,

sin encontrar la rima de tus brazos.

Noto las brasas, marcan a retazos

la piel estampada, lesa y tatuada

de ausencia de tu pelo en la almohada.

Dejaste viciado el aire en la estancia,

no puedo respirar sin la constancia

de sentir mi reflejo en tu mirada.

Tu melena, tu melena, ¡Ay dios mío!

que me enreda su falta cual sudario,

que su aroma me falte es el calvario,

que no cubra mi piel es viento frío.

Noto el tacto de seda en el vacío,

que dejaste colgado de la puerta

—esa que a sabiendas dejaste abierta—

para que huya mi vida a raudales,

sin más puntos de apoyo cardinales,

que el norte de tu melena desierta.

 He creado este villancico, en forma de villanelle, para desearos una feliz Navidad y un año nuevo lleno de paz y prosperidad. (Click sobre ...