No lo puedo remediar, siempre que llegan estas fechas me vienen a la mente nocheviejas pasadas, infantiles, felices, en las que estaban presentes todos los que ahora se encuentran ausentes. No obstante, no me acapara la tristeza, son recuerdos muy gratos y que nos ayudan a seguir creando nuevos recuerdos en nuestro caminar por este mundo de locos.
¡Felicidad y salud para el 2023¡
De nuevo la espera
una vuelta más en
el tiovivo perenne,
que vive dentro de
la bola de cristal,
que tejen las
Parcas.
Espero que lleguen
esas nochebuenas
de la lejana infancia,
que los ausentes
aún estaban presentes,
brindamos por
ello.
Es larga la espera
sabiendo que el
camino son pasos contados,
como migas de
Hansel y Gretel, las doce uvas,
para guiar deseos.
Sin embargo llega
mueren y nacen
propósitos, ilusiones,
alguien siempre
quedó en el infame sendero
sin embargo llega.
Sea larga la
espera
sembrado está el
terruño de cada recuerdo,
a las campanas del
carrillón recogemos
las migas
marcadas.
La espera, la
espera
la primavera, sin
ser llamada, amanece
y el estío, y el
otoño y de nuevo el invierno
las cienes
nevadas.
Pero Juan ¿qué esperas?
La luz que me
guiaba, los ojos que me faltan,
la fe que murió,
el sosiego que dan las canas.
¿Ves?, no espero
nada
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