Somos seres dotados de libre albedrío y, por tanto, con la capacidad de elegir en cada momento y situación. Los problemas son en la manera en que pueden ser resueltos, si no se pueden resolver, entonces no es un problema, es un imposible. La felicidad está hecha de momentos, disfrutemos de ellos, gocemos de esta noche en la compañía que elijamos y seamos felices, yo, al menos, he elegido ser feliz. Esa misma felicidad multiplicada por mil es la que os deseo a todos estas navidades.
Yo he elegido ser feliz,
pisar la yerba fresca, pies desnudos,
respirar bosque y exhalarlo en suspiros,
abrir en canal las puertas del pecho
para que el amor pase sin llamar.
Yo he elegido ser feliz,
y derramar la orilla entre los dedos
o dibujar el mar sobre tus senos,
y abrir en canal mis párpados muertos
para que el gozo pase sin llamar.
Yo he elegido ser feliz,
vestir mis manos del lomo de un gato,
mis oídos del trino de los pájaros,
sorber de las estrellas su fulgor
para que la vida pase sin llamar,
Yo he elegido ser feliz,
ser el arquitecto de tu sonrisa,
el que enciende el ébano de tus ojos
y pone nombre a la silla vacía
para que el recuerdo pase sin llamar
navegar entre blondas de tu pelo,
atracar en el puerto de tu sexo,
despertar a pellizcos de este sueño
para que la muerte salga sin llamar,
sí, porque yo, hoy, he elegido ser feliz.
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