miércoles, 1 de junio de 2022

En esta última semana he hablado con un par de compañer@s en la poesía sobre el silencio. Es extraño que, cuando lo buscamos con intención, suele escabullirse y hacer tremendamente cara su adquisición. Sin embargo, cuando nos hace daño su presencia, o nos incomoda, o no la queremos, aparece y se pega a la piel con la fuerza de lo imprevisto. 

A mi me enamora el silencio para según que cosas, me gusta trabajar en silencio, escribir en silencio, leer en su compañía, meditar, el silencio del fondo del mar, el del campo en noche cerrada y estrellada... me gustan muchos silencios y voy a su caza y captura cada vez que puedo. Más hay un silencio que me abarca y me abate, un negro silencio que me desmonta y estrangula el alma y no es otro que el silencio de las ausencias.


Silencio

Yo no supe nombrarle

sin evitar que se desvaneciera.

Callé por demostrarle

—ora doma, ora fiera—

la razón profunda de esta quimera.

 

Si partiera a buscarle,

entre sombras de una noche cualquiera,

podría defraudarle,

siendo ingrata la espera

del que el compás de mis pasos altera.

 

Hueco que deja un beso;

razón de una palmada;

aire sin argumentos;

la lágrima que cae en la almohada.

 

Cruz de afines miradas;

labios que oculta el dedo;

un suspiro de amada;

las sordas paredes de mis lamentos.

 

A veces te suplico

y ya nunca te encuentro,

otras te temo, se teme lo extraño.

hijo de la soledad, del misterio,

me haces ganar el juego previo,

en el que competimos ella y yo,

al hacer el amor…

y huir tu nombre: Silencio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

El tiempo pasa, lo perdido no vuelve y los sueños no esperan...(Click sobre enlace o imagen para ver el videopoema) El tiempo pasa, lo perdi...