viernes, 17 de mayo de 2024

 Tu aroma, el roce de tu piel, tu voz al oído, tu lánguido mirar, siempre la vida latiendo en el deseo de ti. (Click sobre imagen o enlace para ver videopoema)


DESEO

Rocé la piel sedosa de tus muslos

—con certeza de adentrarme en un Eden—

entre dos columnas de mármol rosa.


Quise acortar camino, llegar pronto,

para libar la flor de aglaonema

que luces sobre tu monte de Venus.


Se estremeció tu pecho en erupción

como volcán irredento y paciente,

la cera ardiente y la miel de tus labios

apresaron los míos, guiaron mis manos,

esas que fueron zarpas inexpertas,

ahora abanicos sobre tus senos.


De a poco el hombre se fue diluyendo

en sinfonía de besos y sudores,

tus ojos eran espejo de los míos,

y ya tu tampoco fuiste mujer,

éramos emulsión de los deseos 

y la muerte exquisita de un suspiro.


 Hace un par de años compuse este soneto dedicado a mi compañera de viaje por el sendero de la vida... Ella tenía 14 años, yo 17 y aún, a pesar de nuestras luces y sombras, seguimos andando juntos el camino. Le pone música y voz el genial cantautor gaditano Paco Luque.


EL AMOR PERDURA.


Las mejillas moteadas, sol de estío,

luna llena de abril en tu mirada,

rosa fresca en tus labios de rocío

de una niñez recién abandonada.


Ahora peinas tiempo, ser y albedrío,

penas al aire de esa madrugada

en que arropé con mi calor tu frío

para tenerte por siempre en mi almohada.


Arena de los años nos contempla,

clavelina encendida aún parece,

los años, su fulgor, madura y templa.


La ventana de mi pecho amanece

por cada día que te vivo, tiembla

el amor que por ti siempre florece.


 Calla, no rompas la quietud del alba...el amor duerme sueños de libertad y sus alas no permiten imposiciones. (Click sobre imagen o enlace para ver videopoema)


EL AMOR NO SE IMPONE

 

Calla, no rompas la quietud del alba,

sueña conmigo un espacio sin voces,

—sendero de verdades mudas—

sin adjetivos que definan su pureza.

 

Entra en mi cuerpo sin llamar,

tienes las llaves de todas mis puertas,

tendamos el velamen al socaire

de aquella brisa, que esconden las sábanas.

 

Duerme en mi pecho sin horas ni estaciones,

te brindo el éxtasis de los silencios,

la luz apagada para no fingir el brillo

de mis ojos, que son de los tuyos presos.

 

Siéntete una viajera por mis venas,

llégame física hasta el corazón

y haz de él tu más íntima morada.

 

Vive en mí, tal como en ti vivo yo,

o vuela cuando quieras, donde quieras,

si en vez de mi cuerpo, lo sientes jaula;

si en vez de libre, lo sientes prisión;

si en vez de amor, sientes condena;

si ya no soy abrigo sino atadura.

 

Sal de mi sueño, y recuerda:

tienes las llaves de todas mis puertas,

por si alguna vez quieres regresar,

siempre te las encontraras abiertas.


 He creado este villancico, en forma de villanelle, para desearos una feliz Navidad y un año nuevo lleno de paz y prosperidad. (Click sobre ...