Por fin llegó Don Carnal y el dios Momo y Cádiz los espera, como siempre, con un mar de coplas, ya le llegará el tiempo de Doña Cuaresma con su cara amarga y su triste figura...
UN PASODOBLE
Llevas sobre la piel del pecho
tatuada de plata la luna,
en los ojos canicas verdes,
dos pupilas que me encandilan.
Como bronce de piel dorada
son las columnas de tus piernas,
pórtico al templo de ese cuerpo,
musa de prosas y poemas.
A ti te avasallan los vientos
y mareas y tempestades,
el tiempo pasa y aja tus huesos,
de milenios lesa y humedades.
Doncella, sobre tus murallas,
esperas por siempre el rescate,
escala de cientos de coplas,
salvan muros y adversidades.
Sangre salina por tus venas,
aire en paño de despedida,
desnuda oteas horizontes
la mar te nutre y te acaricia.
De la mar traviesa y atrevida
yo tengo celos a raudales,
vistes de ella, Cádiz bonita,
cuando llegan tus carnavales.
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