El amor se puede acabar, las relaciones pueden morir de puro aburrimiento, todo puede tener un comienzo y un final... o no... pero la vida sigue y hay que saber volver a empezar, con nuevos bríos, con ganas renovadas y sin mirar atrás ni para coger impulso. Cuando una puerta se cierra, mil ventanas se abren. (Hacer click sobre enlace o imagen para ver el videopoema)
LA LUNA SECA
La queja de luna seca
sobre la noche sonó,
su largo tallo quebraba
el junco cuando la oyó.
Del cauce incauto, curioso,
al no saber que ocurría,
salió el río rumoroso
por meterse en la porfía.
Él siempre sirvió de espejo,
amansaba su corriente,
cuando la luna salía
por las montañas del este,
para que así se mirara
su cara de blanca plata
y se probara pendientes
de mentas y de albahacas.
La luna seca se queja,
ya no se mira en sus aguas,
las nubes negras nublaron
hasta el lucero del alba.
¡Ay lunita si supieras!
que el río espera de noche
en sus recodos dormido
a que tu luz lo despierte
del sueño de estar contigo.
Pero la luna no sabe,
se murió de muerte seca
y el río llora a raudales
cayendo por sus riveras,
y deja a los arrozales
sin aguas de primavera.
El junco ya se quebró
el trigo se seca, seca,
la luna ya se secó
y el río con su dolor
espera a la luna nueva.
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