La poesía, a veces, toma carácter de crítica social y se convierte en un arma contra las injusticias, en este caso, contra la violencia vicaria: L@S NIÑ@S NO SE TOCAN. (click sobre enlace o imagen para ver videopoema)
VICARIA
Entre cuatro paredes, un desierto,
silencios de venenos y monóxidos,
mayor vesania no cabe en las manos,
obligadas a dar vida y alimento.
Suenan las horas de un reloj sin cuerda,
mecen cortinas depravados aires,
tan solo se oye un ladrido guardián
advirtiendo que una madre se acerca.
Entre el terror y la duda, una puerta,
el erial ahoga un grito de mujer,
al vuelo un cuervo sobre la alambrada,
el alma se le atora en la garganta.
Decaen sin sentido los porqués,
la Justicia, y su balanza oxidada,
ya no es ciega ni justa, sino cruel,
y en lágrimas se cobra su dislate.
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