Nacemos con alas que no sabemos usar, cuando crecemos y queremos volar, ya no podemos, se han atrofiado las alas. (Click sobre enlace o imagen para ver videopoema)

ALAS

 

Alas que algún tiempo tuve

aunque no las pudiera usar,

el vuelo que a mí me daban,

la libertad que acumulaban,

sin siquiera saberlas desplegar.

 

Alas como las pulseras,

solo valen para adornar,

unas esposas de alpaca,

una partitura nonata,

como una melodía sin compás.

 

Son alas el comodín

de esas barajas enturcadas,

unas veces pintan bastos,

otras veces pintan espadas,

las defensas de una sota acosada.

 

Alas que añoro, a lo sumo,

si ambicionara aletear

y ya no valen la pena,

llorarlas como Magdalena,

el vuelo murió antes de que naciera.

 

Las alas que tuve alguna mañana

se fundieron al sol del pensamiento,

acabado el sueño en la madrugada,

se acabaron con el sueño el par de alas,

¡la vana ilusión de poder volar!

 Un amor que se va, de cualquier manera en que se vaya, crea un vacío imposible de llenar. (Click sobre imagen o enlace para ver videopoema)

¿Qué me pasará cuando tú te hayas ido?

si no sé por qué te quiero, si te vas

¿te sentiré lejos, morirá el amor?

o ¿te veré en las sombras de cada espejo?

o al volver cada esquina de nuestra casa,

o, sobre el cristal del tarro de perfume, 

veré la prolija imagen de un reflejo.

Si no sé por qué te quiero, si te vas

me quedará el sentir de un perro sin amo,

¿qué pasará con  tus huérfanos recuerdos?

ya no sabré querer como yo te quiero,

ni habrá nadie que abra el vano de mi pecho

ni que sane los arañazos de este alma, 

ni suture el mustio abrazo de este cuerpo.

¿Qué me pasará cuando tú te hayas ido?

y yo me acueste con mi dolor a solas,

y tú te desbordes como el agua brava,

y tú me inundes de penas los adentros,

y yo anegue de lágrimas la almohada

o impotente no detenga la hemorragia

del amor que se marchó y que aún te tengo