Sin apenas darnos cuenta, el desamor se coló por las rendijas del hastío… (click sobre enlace o imagen para ver videopoema)

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HASTÍO

Juro no volver a incendiar el aire

con la palabra extinta de su nombre

ni causar más neblinas de desaires

ni pintar un reproche en la encimera.

 

Quiero alcanzar el nirvana en mi silla,

exhausto el pecho de odio, afán y farsa

por perder el rastro de su pisada,

para vaciar la estancia de su aroma.

 

Y arrancar sus caricias de mi piel,

y extraer de mis labios desecados

la puya aguda y húmeda de sus besos,

 

y expulsar a tientas, sin lazarillo,

la feroz oscuridad de su sombra,

la yaga amarescente de su ausencia.

 Cuando nos percatamos que nacer es comenzar a morir...no hay mayor diacronía.(Click sobre imagen o enlace para ver videopoema) 

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SINCRONÍA

 

Ella camina, elegante su paso,

sobre placa fina de hielo blanco,

es su rutina, entre el orto y el ocaso

despliega sus brazos, alas al viento,

otea las frentes en vuelo raso.

 

Ella siempre detiene el tiempo absorto,

marchita las flores del camposanto,

es su rutina, entre el ocaso y el orto,

caen lágrimas de todos los llantos,

planes vencidos de sueños exhortos.

 

Ella sobrevive en la diacronía

en la que todo lo malo es perfecto

marca las notas de una sinfonía

de las campanas tocando por muertos,

a la vida derrota en la porfía.

 

Ella rige firmemente el destino,

conforma, con su halo de telaraña,

cárcel para los sueños no cumplidos,

mostrándose en realidad con saña

de arrebatarnos todo lo tenido.

 

Ella está, no es que llegue, permanece,

espera, expectante de su momento,

paciente, nace en nosotros y crece

como sombra sin cuerpo ni alimento,

si la vida se nos va, ella perece.

 Dicen que el olfato guarda la memoria más lejana del ser humano. Para mi no hay olor más querido, más añorado y más recordado que el olor a madre.

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OLOR A MADRE

Recuerdo los sueños de un tórrido verano,

el silencio vespertino del patio de albero,

despojada la sal, de la gozada mañana,

con el agua dulce del barreño de zinc,

que mudaba tibia la piel de playa.

 

Recuerdo esas manos calientes

entrelazadas con las mías, pequeñas y frías

y un delantal de cuadritos azules,

el agudo silbido de la olla exprés

anunciando la cercanía del futuro puchero.

 

Recuerdo llorar en la soledad de mi cama

imaginando y temiendo quedarme sin ti,

añoro hasta tu habilidad con la zapatilla

siempre dispuesta a zanjar una controversia,

y los besos que nos dabas una vez zanjada.

 

Vivo flotando en un recuerdo permanente

para no crecer, como Peter Pan, tú mi campanilla,

viviendo historias en el patio de nunca jamás,

hasta que tu voz tocara a retirada,

para que pudiera llegar la anochecida.

 

¿Quién puso sobre mis hombros tantos años?

¿Quién me va enseñando la puerta de salida?

solo el aroma a hogar de mi madre

me hace revivir tanta vida vivida.

 Alguna vez nos planteamos, si pudiéramos volver a vivir, ¿Qué haríamos?...

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Si yo pudiera volver a vivir

gozaría mucho más mi niñez,

no urgiría a los días por crecer,

hablaría menos, oiría más,

gastaría las caricias no usadas,

usaría el amor no derrochado,

reharía cada beso malgastado,

diría los te quiero nunca dichos,

cada palabra que se me quedó

sin poder hablarla con mi padre,

daría los abrazos que no di,

abriría de par en par las puertas

al aire, que puede a la intolerancia,

y disfrutaría más de mis hijos

de mi perra, de mi gente y mi casa.

 

Si yo pudiera volver a vivir

confiaría más, juzgaría menos,

haría volar poemas guardados,

pediría los perdones que debo,

perdonaría sin oír las súplicas

y me alistaría en un loco ejército

de pobres poetas y desarmados,

por ametrallar, munición de versos,

bocas de tanto infame desalmado.

dejaría el hielo de tus pies descalzos

cada noche entre mis templadas piernas,

Si yo pudiera volver a vivir

¡cambiaría tantas historias vividas!

todo, todo, menos mi amor por ti,

pues es lo único que me da la vida.

 El próximo lunes, 13 de enero, se celebra el día internacional contra la depresión, esa lacra invalidante que discapacita a millones de personas en todo el mundo. Aunque sea difícil de encontrar, siempre hay una salida, ¡siempre! (Click sobre enlace o imagen para ver videopoema)

No hay paredes en el angosto cuarto

ni puerta de salida, piel difusa

delimita a quien atañe la estancia,

barrotes de composite ficticio,

mixtura de sentires y pesares.

Ni una ventana da a patio contiguo

altares donde ventilar el duelo

donde asome el labio de la esperanza,

por donde escapen los pájaros negros.

El aleteo cruel de este convento

nunca restaña las laceraciones,

ni deja oír los cantos de sirenas

armonías perdidas en la niebla,

la lágrima de gallinita ciega

anega el paño que cubre los ojos,

ahoga, en el océano que forma,

todas las enmudecidas gargantas.

De repente, marcan compás los tímpanos,

en la piel difusa brilla un lucero,

ya no es angosto el cuarto sin paredes,

¡Una ilusión construyó la salida!

 Noche de ilusión y nostalgia de lo que fue y ahora nos falta. (Click sobre imagen o enlace para ver videopoema)

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Son las doce en el cucú del salón,

La Cleo hace rato, con cocoliso,

mandó cantando, ¡vamos a la cama!

pero aún se oyen voces de chiquillos,

aún el regañar de algunos padres,

rompe el silencio de un patio vacío.

Ya son las doce y vibra mi litera

al compás de mi inquieto tiritar

¿Juanito, es que no oyes a los camellos?

Claro que los oía, a los camellos

y a Melchor, y a Gaspar y a Baltasar.

por eso no podía coger el sueño.

Son las doce en el cucú del salón,

Papá dormita en una silla incómoda,

¡Acuéstate Papá!

Chiquillo, ¿tú te quieres callar ya?

Y esperando al sueño que aún no llega 

y se va colando la madrugá

Son las siete en el cucú del salón,

y Mamá, ¿nos podemos levantar?

pasó la noche como una gacela,

como se me pasó la vida entera,

hoy pagaría lo que me pidieran

por sentirlos un instante a mi vera

a los Reyes Magos, mamá y papá.

 Mi querido amigo y editor Manuel Rivera, me recordó un tipo de composición que tenía totalmente olvidada, el ovillejo. Aproveché para escribir dos ovillejos encadenados y decir que no vale de nada enfrentarse a una pared ni hay razón que valga una amistad. ¡FELIZ AÑO NUEVO! (Click sobre imagen o enlace para ver videopoema)

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SIN CALMA CHICHA

¿Quién resopla a barlovento?

Tan sólo el viento.

¿Quién las estachas revienta?

Una tormenta.

¿Y cómo será el presagio?

muerte en naufragio,

pues cuando resopla el viento

y a la tormenta alimenta,

ninguna alma se le enfrenta

sin morir en el intento.

¿Para qué llevar razón?

Por tu versión.

¿Qué vale la imposición?

Satisfacción.

¿Con que dispones pagar?

Con la amistad.

Pues si llevar la razón

te hace esconder la verdad,

perdiendo al fin la amistad,

¿De qué tu satisfacción?